Pero dime, tu qué sabes.

Tu que sabes de libertad si no concibes el respeto. 
Que sabes tu de respeto si no conoces el amor.
Que sabes de amor 
si no sabes que no estas solo y que compartes este mundo con millones de individuos
tan distintos como tu. 
Libertad es aceptar la diversidad, 
es saber que puedes caminar con tus propios
pasos sin ser juzgado y aprender de los zapatos de los demás. 
Entender su manera de andar para no chocar
con ellos. 
Esto no significa cambiar de zapatos, ni desviarse de tus objetivos e intereses, 
sino todo lo contrario.
Es conocer 
y estudiar lo que pasa a tu alrededor, que las preguntas mas maravillosas que se hace el hombre es
el porqué de sus actos, 
de sus pensamientos, 
de su filosofía, 
de su creencia, 
de su razón. 

Preguntas a las que
de respuestas hay tantas como personas 
o la verdad es que no existen, 
eso depende de ver el vaso medio lleno
o medio vacío. Pero por qué no decidir verlo medio lleno y 
pensar que la respuesta la tienes tu como individuo
siempre y cundo teniendo claro que esa respuesta es tan secreta 
y aplicable a tus pies y no al de los demás,
como las demás respuestas no serán a las tuyas: esto le llamamos respeto.

El amor es saber que no estas solo
y disfrutar de ello. 
Es la herramienta para expresar el agradecimiento de que existe otro alguien 
al quien puedas entregar algo de ti. 
Es dar , 
es la conexión que existe entre otro igual, 
y decir igual me refiero a otro ser vivo o cosa, no necesariamente a alguien 
con tus mismos zapatos, 
ni con tu mismo camino ni ideas.
El amor atraviesa esas fronteras de hermetismo filosófico 
que mucho daño hace a la gente 
y su conexión con otros, su amor su respeto y su libertad. 

 ¿Qué es la libertad sin el respeto y el amor? Entonces es el amor el
respeto a la libertad de los demás.